Los jesuitas en la Tarahumara. Entrevista a Javier Ávila Aguirre

Los jesuitas en la Tarahumara. Entrevista a Javier Ávila Aguirre

Nexos

A casi un mes del asesinato de los sacerdotes Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales, del guía de turistas Pedro Palma y del jugador de béisbol Paul Bellerreza en Cerocahui, Chihuahua, el padre Javier Ávila Aguirre concedió a nexos una larga y esclarecedora entrevista.

En ella explica cuál ha sido el papel de la Compañía de Jesús en la Tarahumara, rememora a quienes murieron ese 20 de junio y describe el ambiente de violencia que somete a las comunidades pese a la presencia de las Fuerzas Armadas. Quién mejor que él para este retrato, con sus casi cinco décadas de vivir en esa imponente sierra, al tanto de lo que sucede en la vida de sus habitantes y en la diócesis.

nexos: ¿Desde cuándo estás en la sierra Tarahumara y qué has hecho en esos años?⁣⁣

Javier Ávila Aguirre: Yo llegué en 1975, ya son 47 años desde mi llegada a la Tarahumara. Con admiración de propios y extraños —siempre lo digo— sigo en la Tarahumara y sigo de sacerdote.⁣⁣

Cuando andaba yo de músico, de roquero, con conjuntos musicales, tocando, no daba muchas trazas de que yo fuera a seguir.⁣⁣

Al terminar mis estudios de Teología y antes de ordenarme sacerdote, pasé dos años, por indicaciones de mis superiores, pensando mi vocación, a ver si realmente servía yo para el sacerdocio o no.⁣⁣

Finalmente, me ordené sacerdote y se me ocurrió venir a la Tarahumara; me lo negaron, me dijeron que era una locura, que ésa era una tentación, que yo no servía para la Tarahumara. Lo volví a pedir por segunda vez y me repitieron lo mismo. Por tercera vez lo volví a pedir y los superiores me dijeron: “Eres terco y necio. Ve y convéncete por ti mismo de que no sirves para la Tarahumara. Lo vamos a dejar muy claro por escrito en tu archivo personal de jesuita, para cuando no sólo pidas salir de la Tarahumara, sino dejar el sacerdocio, vamos a recordarte que tú no servías para la Tarahumara, como te lo estamos advirtiendo”.⁣⁣

En fin, con esa espada de Damocles en la cabeza me vine a la Tarahumara y todavía no me convenzo de que no sirvo, como me dijeron los superiores, y aquí sigo.⁣⁣

n: Los jesuitas han llegado por lo menos dos veces a la Tarahumara: una antes de que los expulsaran y otra después.⁣⁣

JAA: Sí, claro.⁣⁣

n: ¿Cuándo llegaron y qué han hecho los jesuitas en la Tarahumara? ¿Por qué no nos das un panorama de la presencia de la orden allí?⁣⁣

JAA: Los jesuitas llegamos a la Tarahumara a principios del siglo XVII y estuvimos hasta 1767, fecha en que fue expulsada la Compañía por el reino de España. Regresamos el 12 de octubre de 1900 y hasta la fecha seguimos aquí presentes.⁣⁣

Los jesuitas, la mayoría de ellos europeos, empezaron una labor muy especial de presencia, de búsqueda.⁣⁣

Esos jesuitas que llegaron con los conquistadores venían a entregar la vida; a ellos se les quitaba de la cabeza la idea de regresar algún día a Europa, de regresar a su patria, a su familia, como a muchos de nosotros también se nos quitó en buena hora.⁣⁣

La labor que empezaron a hacer los jesuitas en aquel tiempo fue la de todo misionero: la evangelización. Pero nunca se quedaron ahí y entraron mucho al conocimiento de la lengua y la cultura, la comprensión de estos mundos nuevos con cosmovisiones muy lejanas a quienes llegaban de fuera, y supieron integrarse a las comunidades. Fueron buscando caminos de un servicio más abierto, preocupados por una atención más integral a las personas, defendiendo sus derechos frente a los abusos de los conquistadores, protegiendo sus tierras, enseñando oficios y el uso de herramientas, etcétera.⁣⁣

En aquel tiempo el primer encuentro no fue fácil porque parecía que llegaban juntas la cruz y la espada.⁣⁣

La catequesis era un poco de “siéntate, escucha, aprende y repite de memoria”, errores que se han cometido en la historia, pero que poco a poco se van revisando y corrigiendo.⁣⁣

Cuando regresamos a la Tarahumara, se conocía a esta región de la Iglesia como una missio sui iuris, que quiere decir: una misión de derecho propio, independiente.⁣⁣

El jesuita que venía a la Tarahumara en aquel tiempo venía destinado por el padre general; los jesuitas que estaban en la Tarahumara no dependían del P. superior de México.⁣⁣

Javier Campos fue el último jesuita destinado por el padre general a venir a la Tarahumara.⁣⁣

Quienes seguimos llegando después de Javier, llegamos cuando esto ya no era missio sui iuris, sino un vicariato apostólico, una forma de organización de la Iglesia. Un vicariato es una región, una zona encargada a una congregación religiosa, en este caso encargada a los jesuitas.⁣⁣

En aquel tiempo, cuando yo llegué, ya era Vicariato Apostólico de la Tarahumara y el primer obispo nombrado en 1958 fue el jesuita Salvador Martínez Aguirre.⁣⁣

Entonces, toda la sierra Tarahumara estaba en manos de la Compañía de Jesús y éramos más de treinta jesuitas con presencia en toda la sierra.⁣⁣

n: ¿Pero qué quería decir esa presencia? ¿En qué territorio? ¿Entre cuánta población rarámuri?⁣⁣

JAA: Más de 30,000 kilómetros cuadrados. Una amplia extensión al suroeste del estado de Chihuahua, colindando con Sonora, Sinaloa y Durango.⁣⁣

Al dimitir el obispo Salvador Martínez Aguirre, se nombra obispo a otro jesuita, el P. José Alberto Llaguno Farías, originario de Monterrey, que ya tenía tiempo trabajando en la Tarahumara.⁣⁣

José Llaguno me nombró vicario general de la Tarahumara y una de las encomiendas que me dio fue buscar una relación con Girolamo Prigione, la autoridad representante del papa en México, y para quien, presumiblemente, los jesuitas no éramos de su agrado. Varias veces lo invitamos a visitar la Tarahumara pero nunca aceptó. ⁣⁣

Esto lo menciono como un antecedente de lo que posteriormente sucedió.⁣⁣

De Roma le preguntaron al obispo Llaguno si consideraba conveniente transformar el vicariato apostólico en diócesis.⁣⁣

La diócesis es un territorio más independiente, con presbiterio propio, seminario menor y mayor con sus propios profesores, autonomía económica, etcétera.⁣⁣

Pepe Llaguno dijo, de manera muy prudente e inteligente, que él no lo iba a decidir y que iba a consultar el tema con los miembros de la Iglesia de la Tarahumara.⁣⁣

Si mal no recuerdo fueron varios meses que anduvimos explicando en nuestras parroquias lo que significaba ser un vicariato y lo que significaba ser una diócesis para que opinaran si ya era factible hacer el cambio.⁣⁣

Lógicamente, la mayoría de la gente dijo: “Todavía no estamos preparados ni reunimos las condiciones para ser diócesis. No tenemos un seminario con el equipo de formadores indispensable, somos una Iglesia muy pobre sin independencia económica y con buena parte del presbiterio venido de otras diócesis a darnos la mano temporalmente”.⁣⁣

Era muy claro, pues, que no se daban las condiciones para ese cambio.⁣⁣

En Roma vieron todas las razones que mandaba el obispo Pepe Llaguno y estuvieron de acuerdo con que no era tiempo para transformar el vicariato en diócesis.⁣⁣

Al obispo Llaguno le pescó un cáncer muy tremendo y a los seis meses falleció y, presumiblemente por petición o sugerencia de Prigione, de Roma viene la orden de crear la Diócesis de la Tarahumara.⁣⁣

n: ¿En qué año se erige la diócesis?⁣⁣

JAA: En 1994 se hace la Diócesis de la Tarahumara y se nombra al primer obispo diocesano.⁣⁣

En el momento que se hace diócesis termina la responsabilidad de la Compañía para la atención de la Tarahumara. Los jesuitas nos reubicamos en algunas parroquias de la sierra. Pasamos a ser, como seguimos siendo, colaboradores en la Iglesia de la Tarahumara.⁣⁣

Se nombró el primer obispo y a los diez años se cambió, vino otro, lo cambiaron y ahorita está don Juan Manuel González Sandoval, como tercer obispo de la diócesis.⁣⁣

n: ¿Cuántas parroquias tienen?⁣⁣

JAA: A la fecha somos diecisiete parroquias y muy poco clero de la región.⁣⁣

La mayoría venimos de fuera, aunque yo ya no me considero de fuera. Yo ya soy de la Tarahumara, en donde tengo más de la mitad de mi vida viviendo.⁣⁣

Actualmente hay sacerdotes de otras diócesis que vienen a colaborar un tiempo con nosotros.⁣⁣

Sacerdotes rarámuri sólo hubo uno y murió en un accidente, lamentablemente. Fue formado por los jesuitas en el Seminario de Montezuma, en Nuevo México. Era de El Salto, una pequeña comunidad rarámuri cercana a Sisoguichi, sede del obispo cuando era vicariato apostólico. ⁣⁣

n: ¿Cuáles son los elementos centrales de la cultura rarámuri, de su visión del mundo, de su convivencia?⁣⁣

JAA: Su cosmovisión es muy peculiar, ni mejor ni peor que la nuestra, sino diferente.⁣⁣

Ése ha sido uno de los grandes problemas en el acercamiento con estos pueblos. Por lo general, los vemos de arriba hacia abajo, del que sabe al que no sabe, del sano al enfermo, del nutrido al desnutrido, del que tiene todo y el que necesita de todo, y lo estamos viendo siempre con lástima, con una equivocada compasión y una falsa caridad cristiana.⁣⁣

El rarámuri tiene valores muy grandes que en la vida y en nuestra cultura vamos perdiendo; tienen un gran respeto, un amor profundísimo a la tierra.⁣⁣

Uno de los grandes problemas que ha vivido es la invasión y el despojo ancestral de sus tierras. Antiguamente, por gente venida de fuera; y ahora, por parte de grupos armados para la siembra de estupefacientes.⁣⁣

El sistema ejidal nunca les ha favorecido y ha sido más un elemento de control político y pérdida del bosque que de ayuda comunitaria.⁣⁣

Ahora no hay ninguna autoridad que frene la deforestación criminal que se ha venido dando de parte de los grupos armados. Predios completos, bosques antiguos, los han arrasado sin el mínimo control.⁣⁣

La imposición de macroproyectos no consultados terminan siendo invasores y destructores del teritorio, como el gasoducto que atraviesa toda la sierra Tarahumara. Lo mismo se puede decir de los proyectos mineros nunca consultados e incluso de los proyectos turísticos.⁣⁣

Finalmente, sale la Ley de Consulta a los Pueblos Indígenas, pero después de ahogado el niño, buscan tapar el pozo. Luego de que se han robado grandísimas extensiones de territorio, ahora vienen a preguntar.⁣⁣

Los proyectos turísticos benefician a los prestadores de servicios, a los hoteleros, pero al pueblo rarámuri no veo que lo beneficien.⁣⁣

Es gente que quiere mucho su tierra, es gente muy respetuosa del otro; no es gente agresiva, no genera conflictos.⁣⁣

Si tú pisas a un rarámuri, poco a poco va sacando el pie y se retira, pero no te empuja. Aunque nuevas generaciones ya saben lo que significa el “Ya basta” y lo están diciendo y lo están haciendo. Y yo feliz, porque los quiero muchísimo.⁣⁣

Ellos, por ejemplo, tienen un gran valor y un respeto muy grande por la familia. Desde que el pequeño tiene idea y se ubica en el espacio y en el tiempo, le empiezan a dar responsabilidades como llevar el hato de chivas a pastar en la mañana, sacarlas y en la tarde ir por ellas.⁣⁣

Se les respeta muchísimo la libertad a los niños; el valor de la familia es muy grande; los saberes comunitarios son muy grandes.⁣⁣

Su espiritualidad es muy diferente a la nuestra pero muy profunda.⁣⁣

Hay algo que me llama muchísimo la atención de ellos: la idea que tienen sobre la democracia; lo que es la democracia para ellos. ¡Cómo nos haría falta aprender de esos valores!⁣⁣

Ellos nombran a sus autoridades no por tiempos determinados, sino por el tiempo que sirvan, y cuando ya no sirven los quitan.⁣⁣

Cuando nombran a un gobernador, autoridad de una región, con anticipación empieza el cabildeo: “¿A quién les gustaría poner? A fulano, a zutano, a mengano”; nombran a tres o cuatro.⁣⁣

Los únicos que no saben que son candidatos son los candidatos. Se enteran de su candidatura el día de la elección y, por lo general, se resisten a aceptar.⁣⁣

He visto a capitanes, autoridades entre ellos, que arrastran al candidato y lo colocan frente a la comunidad, y la comunidad empieza a decirles a ellos por qué quieren que sea su autoridad: “Tú arreglas los conflictos de la comunidad, pones paz, cuidas de tu familia, no te peleas; cuando tomas teswino (bebida tradicional) eres tranquilo, no haces pleitos, eres honrado, eres honesto”. En fin, una serie de cualidades. Luego de pasar dos o tres candidatos, finalmente uno acepta y le dan el nombramiento.⁣⁣

Hubo un tiempo en que el antiguo INI (Instituto Nacional Indigenista), actualmente INPI (Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas), propuso que los gobernadores se cambiaran cada tres años y que se les pagara un salario.⁣⁣

Yo estaba en una reunión de gobernadores, eran como unos ochenta o noventa, y me dijeron: “Oye, ¿ya viste lo que dicen los del INI?”. “Sí, ya vi”, les respondí. “¿Y qué te parece?”, me preguntaron. Les dije: “A mí no me importa ese tema; me importa qué piensan ustedes”.⁣⁣

“No estamos de acuerdo”, me dijeron. Quieren que los cambiemos cada tres años y les paguemos. Si es bueno el gobernador, por qué lo vamos a quitar a los tres años y si es malo por qué lo vamos a aguantar tres años”. “Además —dijo uno de ellos— si nos pagan, a todos nos gusta el dinero, y entonces sí vamos a empezar como ustedes a hacer campaña”.⁣⁣

Ésa es una madurez democrática y una manera de pensar muy correcta sobre la sociedad y sobre el servicio. Para ellos la autoridad es servicio. Nunca reciben un sueldo. Es indigno que alguien con la encomienda de servir y cuidar a la comunidad reciba un pago. Ése es un valor muy grande de la democracia, de su concepto de autoridad y de servicio.⁣⁣

Ilustración: Belén García Monroy

n: ¿Cómo están cambiando las nuevas generaciones? ⁣⁣

JAA: Hay gente joven, sobre todo, que ya está protestando, aun con riesgo de perder la vida; protestando por el despojo de tierras, por el despojo del bosque.⁣⁣

Se puede ver perfectamente en la historia reciente que a varios rarámuri que han luchado por defender su bosque los han matado porque protestaron, porque gritaron, porque señalaron, porque se opusieron.⁣⁣

Recuerdo que un día me llamaron a una comunidad por un problema de tierras y llegó un abogado a decirles que los iban a cambiar a otras tierras porque su patrón había comprado las tierras que ahora ocupaba la comunidad. “¿Y quién se las compró?”, preguntaron. “Nosotros nacimos aquí y ni muertos nos van a poder sacar porque aquí vamos a ser sepultados”. Son reacciones de las generaciones nuevas que dicen: “¡Ya basta, ya estuvo bueno!”.⁣⁣

Yo le pregunté a un anciano que estaba allí cuántos años tenía y me respondió que tal vez noventa o un poco más. “¿Y cuándo llegaste aquí?”. “¿De dónde?, yo nací aquí”, fue su respuesta. “¿Y tus papás cuando llegaron aquí?”, fue mi otra pregunta. “¿Estás tonto?”, así me dijo, “¿estás tonto? Mis abuelos también nacieron aquí y mis papás, todos nacieron aquí”.⁣⁣

“Eso se llama derecho histórico”, le dije al abogado.⁣⁣

A la fecha siguen en sus tierras por más que el supuesto propietario alega derecho sobre ese territorio en donde, luego me enteré, pretendía construir un campo de golf.⁣⁣

Por allí van los signos del “ya basta” de las generaciones jóvenes. Se están concientizando mucho en sus derechos, se preocupan mucho por conocer las leyes y decir: “Yo nací aquí, nadie me lo ha comprado, yo no se lo quité a nadie”. ⁣⁣

Allí ellos tienen una tradición. Dicen ellos: “El dios nos dio el papel sobre estas tierras, vino el diablo y nos robó el papel y lo empezó a repartir a otras gentes”. Eso es lo que piensan y tienen toda la razón.⁣⁣

n: ¿Y ustedes cómo se relacionan con los rarámuri? ¿Cuál es el trabajo de la diócesis y de la Compañía? ¿En qué consiste?⁣⁣

JAA: Cuando vienes a la misión llegas con la idea de dar y de enseñar. Gracias a Dios, al poco tiempo de haber llegado, yo cambié por completo mi manera de pensar.⁣⁣

A los que vienen les sugiero: “Si vienes a la Tarahumara, llega con los ojos muy abiertos, los oídos muy abiertos, el corazón muy abierto y la boca cerradita; si la abres, que sea nada más para preguntar”.⁣⁣

Mucha gente que llega a la Tarahumara, hasta como un simple visitante, con desfachatez dice lo que esta gente necesita, lo que hay que hacer, lo que se debe traer, etcétera, al ignorar completamente lo que es este mundo y las reales necesidades de la gente.⁣⁣

Yo no he oído a un solo candidato, desde presidente de la República hasta presidente seccional, pasando por gobernadores, diputados, senadores y presidentes municipales, que no llegue en campaña a decir: “Yo traigo la solución al problema indígena”.⁣⁣

Creen que el indígena es un problema, cuando para nosotros ha sido una solución y ha sido alguien que nos inspira. Si nos dejáramos enseñar por los pueblos indígenas, otro gallo nos cantaría.⁣⁣

Estar con el pueblo indígena, escucharlos, caminar y convivir con ellos nos ha ido convirtiendo. Especialmente a partir de la llegada del obispo José Llaguno. El trabajo de iglesia se fue evaluando, estuvimos abiertos a cuestionamientos y cambios, y el mismo obispo fue promoviendo una mayor inserción en las comunidades y mucha presencia entre el pueblo indígena.⁣⁣

Nosotros, los jesuitas, estamos a la orden y a la disposición de ellos, a lo que ellos nos van pidiendo, sin negar la posibilidad de un diálogo abierto y respetuoso.⁣⁣

Los jesuitas ahora estamos reducidos a tres comunidades: Cerocahui, Samachique y Creel.⁣⁣

En la parroquia de Creel estamos tres jesuitas. El párroco es diocesano y yo estoy como vicario de él, por petición del obispo. Pero también tengo la oficina de derechos humanos, una comisión que se formó hace más de treinta años, en tiempos de Pepe Llaguno, y de la cual soy cofundador. Es la Comisión de Solidaridad de Defensa de los Derechos Humanos, A. C. (COSYDDHAC), la primera del norte de la República y la segunda o tercera del país.⁣⁣

En la oficina de la comisión atiendo muchas quejas por abuso de autoridad, movimiento de cercos, pérdida de territorio, privaciones ilegales de la libertad, acompañamiento a familiares de personas desaparecidas, etcétera. ⁣⁣

Aparte tenemos una clínica. Cuando se construyó, era una clínica pequeñita, la hizo un padre jesuita ya fallecido, Luis Verplancken. Fue la primera clínica de toda la sierra Tarahumara y sigue bajo la dirección de los jesuitas.⁣⁣

Actualmente, gracias a Dios, el Sector Salud ha crecido mucho y ya hay presencia de dependencias de salud estatales y federales.⁣⁣

En Samachique la parroquia está a nuestro cargo. ⁣⁣

En algún momento, la gente de Samachique les dijo a los padres: “Nos preocupa mucho la educación de nuestros hijos”. “Ah, pues, pónganlos en la escuela”. “No, porque allí les enseñan cosas que no nos convienen; no les enseñan lo que nos sirve a nosotros”.⁣⁣

A partir de ese diálogo con la gente, se hicieron dos Centros Culturales en donde se les enseña y se les fortalece su cultura, su lengua, su historia, su baile ritual de matachín, sus tradiciones ancestrales, etcétera. Lo que la gente les va pidiendo, eso se les va enseñando.⁣⁣

En Cerocahui vivían los dos padres asesinados: Joaquín y Javier. Es una parroquia con un territorio muy extenso y con comunidades muy retiradas que no tienen comunicación directa. Para llegar a ellas hay que venir a Creel, tomar el tren a Mochis y de Mochis entrar por el sur de la sierra. Los padres Javier y Joaquín solían visitar esos lugares con mucha frecuencia.⁣⁣

Ilustración: Belén García Monroy

n: ¿Cómo es la presencia del crimen organizado en la Tarahumara? ¿En qué fase está? ¿Qué es lo que se ha agravado más y cómo conviven ustedes?⁣⁣

JAA: Está muy presente, al mismo tiempo que muy conflictuado entre ellos mismos.⁣⁣

Cuando yo llegué a la Tarahumara esto ya existía, pues es un territorio muy favorable para la siembra de enervantes.⁣⁣

Ese famoso Triángulo Dorado ya existía. Se decía que la mejor droga salía de esa región, del Triángulo Dorado, y que esa droga iba para el ejército que estaba en guerra en el golfo Pérsico.⁣⁣

Yo sabía perfectamente, y desde entonces lo dije, que los operativos no eran para erradicar el narcotráfico, que eran para controlar el narcotráfico. Era muy chistoso porque nadie sabía quién sembraba y todo mundo los conocía.⁣⁣

Yo visitaba toda la sierra por mi responsabilidad de vicario general. En Guadalupe y Calvo, por ejemplo, encontraba camionetas último modelo arregladas con llantas anchas, rines de magnesio y demás accesorios que las hacían muy visibles. Era la región en donde se traficaba muchísimo y se tenía mucho dinero, pero nadie hacía nada, no pasaba nada. Tal vez, de repente, alguien que se salía de la olla o del canasto y le daban un zape o se lo llevaban, pero eso ya existía desde entonces.⁣⁣

Poco a poco se vino descomponiendo más el ambiente; estoy hablando de unos quince años, tal vez veinte años, en donde esto se destapó de manera muy descarada.⁣⁣

Tal vez recuerdan que el 16 de agosto del 2008 sucede la primera masacre de los últimos tiempos en el país y se da aquí, en Creel. Fueron masacrados doce jóvenes y un bebé de un año y cuatro meses, y son masacrados por parte de los grupos armados.⁣⁣

Eso vino poco después de que hubo un cobro de cuentas, porque Creel está en un lugar estratégico donde se dividen dos grupos.⁣⁣

A un líder de un lado lo mataron y viene la venganza matando a un líder del otro lado. Allí empezaron los pleitos y los enfrentamientos. Entonces, poco a poco se empezaron a posicionar y empezaron a pelear territorios.⁣⁣

A mí solo me tocó atender aquella masacre durante casi cinco horas, cuidando el espacio, protegiendo los cuerpos, hasta que llegaron de Chihuahua las autoridades responsables. No fue nada sencillo para mí porque hasta tuve que desempeñar el papel de Ministerio Público a petición de la procuradora de justicia de aquel momento, quien me pidió sacar fotografías de todos los cuerpos y poder adelantar los trámites oficiales. ⁣⁣

Recuerdo que cuando iba de camino al lugar donde había sido la masacre, interiormente me iba peleando con la policía y me decía: “No me van dejar entrar, me van a frenar el paso y voy a pasar a fuerzas si es necesario por dos razones: porque soy sacerdote y tengo que ver a la gente, auxiliarla; y por ser presidente de una comisión de derechos humanos, y tengo derecho de ver qué sucedió allí”.⁣⁣

Llegué y no había una sola autoridad en el espacio. Había una camioneta de vialidad que, en cuanto me vieron, se fueron. Estaba aquel tiradero, era una escena dantesca, horrible. Las familias con los cuerpos de sus hijos, de sus esposos, todo mundo lloraba, una cosa tremenda. Ni un solo policía, aun cuando había un destacamento fuerte aquí de lo que le llamaban entonces CIPOL. Yo supe que ese destacamento se retiró antes de que pasara eso y después de que pasó se acercaron de nuevo a la población.⁣⁣

Todo ese ambiente de inseguridad, de grupos armados, se iba haciendo muy presente y a raíz de aquella masacre fue que se disparó. Yo creo que el crecimiento se ha debido, entre otras cosas, a la lamentable impunidad que seguimos viviendo en estos días.⁣⁣

Un mes del homicidio de los dos jesuitas y no pasa nada. ¿En dónde está el responsable?⁣⁣

¿Cómo hemos vivido? Con respeto; cada quien en su territorio. Nos saludamos, nos conocemos. Yo he bautizado a muchos de estos muchachos que andan allí mezclados, les he dado la primera comunión.⁣⁣

Una vez me paró uno, en la carretera me cerró el camino con la camioneta, bajaron dos con metralletas, cortaron cartucho y me las pusieron enfrente. Yo levanté la cara porque llevaba a alguien manejando y les empecé a gritar y a decirles que se largaran y se fueron.⁣⁣

Pasado el tiempo, me los encontré de nuevo. El mismo sujeto me paró, bajó el vidrio y me dijo: “Padre Pato, perdóneme”. “¿Tú fuiste el que me paraste, infeliz?”, le grité. “Sí, perdóneme”. Venía como con cuatro o cinco sicarios en la camioneta, todos con armas largas, muertos de la risa y diciendo: “¡Condénelo, padre, no lo perdone, es un tal por cual; mándelo al diablo”. Uno los conoció de pequeños, ¿qué haces?⁣⁣

Todos buscamos llevar una convivencia pacífica; pero, claro, de repente la gente acude a uno, pide ayuda, temen mucho hablar y le piden que digamos o hagamos algo por ellos. No es nada sencillo. ⁣⁣

n: Da la impresión de que esto del Triángulo Dorado era conocido, pero era una cosa entre ellos. Y que lo que ha sucedido en estos años es que ellos ya están mezclados en la población y es toda la población la que está en estado de alerta, en estado de peligro, en estado de miedo.⁣⁣

JAA: Claro.⁣⁣

n: De no saber bien cómo comportarse, porque ya no basta con no meterse con ellos, sino que ellos se meten con la población.⁣⁣

JAA: Si tú los ves feo, te reclaman y te pueden matar.⁣⁣

Yo recuerdo que iba a las celebraciones rituales de los rarámuri, en las que se la pasan toda la noche bailando sus bailes rituales, y me salía de una comunidad porque tenía que ir a otra a la una, tres de la mañana, y me iba tranquilamente manejando diez kilómetros en la sierra sin que nadie me molestara.⁣⁣

Incluso alguna vez me estacionaba a un lado de la brecha en mi camioneta, me dormía adentro, amanecía y le seguía; nadie me molestaba. Ahora no puedes, no debes andar en carretera, sobre todo en algunas rutas, cuando el sol se mete; no debes hacerlo porque corres el peligro de que mínimo te paren para investigarte y de paso te pueden quitar hasta la camioneta.⁣⁣

n: Y en este paisaje, ¿cómo entran las Fuerzas Armadas? ¿Cómo entran las policías locales?¿Cómo entra la autoridad? ¿Cómo es la presencia de la fuerza pública allí?⁣⁣

JAA: Yo creo que es circunstancial y pasajera.⁣⁣

Aquí, en Creel, hay un cuartel de la policía estatal, en donde tienen tres, cuatro, cinco o seis camionetas con personal de la policía estatal investigadora, allí se estacionan y hacen rondines, andan por las comunidades, pero terminan y se van.⁣⁣

Aquí en el pueblo, en el municipio, no hay policía municipal.⁣⁣

Yo se lo reclamé a un presidente municipal de uno de los trienios pasados y me dijo: “No, padre, no tengo ni voy a tener Policía Municipal, porque me los matan”. Entonces yo le dije: “Oye, ésa no es la razón. Ése es el efecto, pero no la causa. ¿Por qué te los matan? ¿Qué dice la federación? ¿Qué dice el estado? Vamos a preguntarle al gobierno del estado por qué sucede esto, por qué te tienen desamparado, por qué te tienen desprotegido?”.⁣⁣

Aquí y en varios municipios no tenemos policías municipales porque hubo un tiempo en que dijeron: “Les vamos a matar a un policía semanalmente”, y mataron dos en dos semanas; la tercera semana ya no había ningún policía municipal, todo mundo renunció, con mucha razón. No existe un aparato estatal o federal que los ampare, que los proteja.⁣⁣

Esto hace crecer mucho más a los grupos armados; se sienten cada vez más impunes, se sienten con más autoridad para decir: “Tú sí pasas por aquí, tú no pasas por acá; tú quítate porque esta tierra es mía y la voy a sembrar; hazte a un lado porque el bosque es de nosotros y lo vamos a tumbar”.⁣⁣

Otro tema muy serio es el de los desplazados. Constantemente vienen a decirme: “Padre, nos cayó un grupo armado en nuestro pueblo y corrimos varios porque nos amenazaron; nos dijeron: ‘Si no se juntan con nosotros, los matamos’”.⁣⁣

Yo he hablado al gobierno del estado y les he dicho. Hacen operativos, pero son operativos circunstanciales y temporales.⁣⁣

Es como si un pastel, lo he dicho en otra ocasión, se llena de moscas, llega alguien, le da un trapazo y vuelan las moscas; se va el que le dio el trapazo y al rato el pastel de nuevo está lleno de moscas.⁣⁣

Hay que cubrirlo, hay que cuidar el pastel, no nada más dar el trapazo para que las moscas vuelen, y eso es lo que pasa aquí con los operativos circunstanciales.⁣⁣

n: ¿Qué sucede con los desplazados? ¿Hacia dónde se dirigen? ¿Cómo los ayudan?⁣⁣

JAA: Por lo general, se dirigen a donde tienen familiares o a donde pueden. El chiste es salirse del territorio.⁣⁣

Hace más de diez años, hubo una familia muy numerosa que a mí me tocó, como COSYDDHAC, junto con otras organizaciones de derechos humanos, el Ejército y la Policía, ir por ellos a su comunidad y sacarlos. Los grupos armados fueron a contratar a tres hijos jóvenes de un cabeza de familia. El papá y ellos se negaron, mataron a uno; se salieron inmediatamente porque los empezaron a hostigar.⁣⁣

Los sacamos, los llevamos a una ciudad y allí empezó su martirio. Imagínense: sacarlos del campo, de la tierra, de los animales, del surco, de la siembra, del río, del pino, del aire puro, para llevarlos a una colonia de una gran ciudad, hacinados. ⁣⁣

Poco a poco se les ha ido consiguiendo manera de vivir, un hogar. Ésas son las primeras cosas que peleamos nosotros, como derechohumanistas, que si se comprueba que son desplazados, tienen que dárseles las condiciones para que puedan vivir con decencia.⁣⁣

Cuando las autoridades hacen un operativo, reportan que se hizo el operativo, que no encontraron a nadie, que la gente no presentó ninguna queja y que el lugar está en paz. Claro que está en paz, pues los delincuentes no son tan estúpidos como para quedarse en la cocina a esperar a que llegue la Guardia Nacional y la Sedena e invitarlos a tomar un café. ⁣⁣

Por supuesto que se esconden hasta que termine el operativo y vuelven a la población para seguir amenazando, robando secuestrando gente.⁣⁣

Como les decía: las moscas vuelven al pastel. Las autoridades tienen que cubrir el pastel y tienen que tener presencia permanente, que es lo que ahorita se está viendo con Cerocahui. Ahorita está tranquila la gente, pero ¿qué va a suceder cuando se vaya la Guardia Nacional, la Sedena, la Policía Estatal?⁣⁣

n: ¿Como cuántos desplazados hay ahorita? ¿Cientos o miles?⁣⁣

JAA: No, no, no hay tantos de Tarahumara.⁣⁣

Pero ahorita mismo de Cerocahui hay familias que ya están saliendo, no pueden estar allí, les da mucho miedo.⁣⁣

Hay otras personas que nunca te enteras ni te dicen que se fueron, porque no quieren que se sepa, ni siquiera que sepamos nosotros, los defensores de derechos humanos, para que no los busquemos, para que se queden perdidos y no ser perseguidos.⁣⁣

n: ¿Cómo se dieron las cosas en este terrible momento del asesinato de Joaquín Mora y de Javier Campos? Para empezar, ¿quién es Jesús Noriel Portillo Gil?⁣⁣

JAA: Estamos hablando de un delincuente a quien yo no conozco; no sé quién es.⁣⁣

n: ¿Cuál es su historia?⁣⁣

JAA: Mira, según lo que he oído, desde joven, desde pequeño, adolescente casi, ya andaba un poco en ese ambiente de delito, delinquiendo y así fue creciendo.⁣⁣

Me pregunto qué habrá atrás, cuáles serán sus antecedentes familiares, sus antecedentes comunitarios, cómo vivió en su familia, cómo lo trataban su papá y su mamá, cómo veía él a sus hermanos, cómo lo veían a él, ¡tantas cosas que los llevaron a cometer esos delitos!⁣⁣

Yo todavía no me explico cómo es que llegó a cometer estos homicidios en contra de gente que era muy conocida para él.⁣⁣

¿Qué es lo que les hace llegar a esos límites que ya no hay paso atrás?⁣⁣

n: ¿Cómo fue el inicio de lo que sucedió aquel 20 de junio?⁣⁣

JAA: Fue a la casa de Paul, presumiblemente, a reclamarle porque había sido el ampáyer en un partido de béisbol.⁣⁣

A lo mejor le fue a reclamar y creo que el presunto sujeto en cuestión le dijo: “Oye, tenemos que arreglar eso que hicieron”, y Paul, un muchacho de 22 años, le dijo: “Sí, sí, te espero en la casa, pero sin armas, vamos a platicar”. Aceptaron y se retiraron.⁣⁣

Y, según dicen, Jesús Noriel llegó y lo mató enfrente de su esposa a la que le dijeron: “Vete, porque te quemamos”. Quemaron la casa y se llevaron el cuerpo; otro hermano de Paul salió corriendo y posteriormente apareció, afortunadamente. Se fue caminando grandes trechos, muchos kilómetros, hasta una comunidad en donde lo localizaron y él ahorita está bajo resguardo.⁣⁣

n: ¿Y qué sucedió con el guía de turistas?⁣⁣

JAA: Parece que el “presunto” llegó al hotel y algo hizo que molestó a unos turistas. Pedro, el guía de turistas, le pidió amablemente que se retirara y presumiblemente eso le molestó al delincuente que terminó matando a Pedro; después lo arrastró adentro del templo y lo tiró. Fue cuando salieron los otros padres a ver qué pasaba y también los ejecutó.⁣⁣

Yo conocí al guía de turistas. Él era un sujeto que quería mucho a la Tarahumara; conocía mucho la cultura. Siempre que venía por estos rumbos, me buscaba para platicar sobre cultura, historia, compartirme sus dudas sobre tradiciones, ritos.⁣⁣

Recuerdo que uno de sus hijos me llamó luego de su muerte y me dijo: “Padre, no sabe cómo lo quería a usted mi papá, no sabe cómo lo respetaba”. “Sí, siempre me buscaba”, le dije yo, “Siempre me buscaba”.⁣⁣

n: Hay la versión de que mata a los dos sacerdotes y hay un tercero al que le pide perdón.⁣⁣

JAA: Hay un tercero allí. Él estaba en medio de los otros dos y salió también a ver qué estaba sucediendo. A su izquierda estaba Joaquín y a su derecha estaba Javier.⁣⁣

La persona armada mata a Joaquín, quizá Javier tiene alguna reacción que le molestó y dijo: “Ah, usted también” y lo mató; todavía remató en el suelo a Joaquín y a Javier creo que también. No sé, el caso es que cayeron los dos.⁣⁣

Y el tercero en la escena me dice que pensó: “Sigo yo. Es lo más lógico, sigo yo. Me quedé callado y me preparé interiormente para morir”. Me dijo que el sujeto bajó el arma y empezó medio compungido a platicar con el padre que había quedado con vida. “Yo le puse la mano en la cabeza, lo saqué de allí, lo senté en una banca en el jardín de la casa y lo estuve escuchando un largo rato”.⁣⁣

¿De qué habló? No le pregunté al padre. Sólo me comentó que le pidió que no se llevara los cuerpos y los dejara para darles cristiana sepultura. En ese momento le dijo que sí, pero después les habló a unas personas que andaban con él, levantaron los tres cuerpos, los aventaron en una camioneta y se fueron.⁣⁣

Debe haber sido algo muy impactante para el padre que quedó en medio de ellos, ver cómo matan a sus dos hermanos, a izquierda y derecha.⁣⁣

En días pasados este padre fue a ver a un especialista en Chihuahua y le dijo que perdió casi un oído por los balazos, no oye bien. Dice: “Sí, fueron muy fuertes los balazos, me sonaron muy cerca del oído; lo tenía uno a la izquierda y otro a la derecha, y era arma grande, era una escuadra, pero de calibre alto”. ⁣⁣

Eso fue lo que pasó.⁣⁣

n: ¿Y qué han sabido? ⁣⁣

JAA: El cuerpo del guía apareció junto con los dos padres. Parece que a los tres los tiraron en el mismo sitio.⁣⁣

El otro, el muchacho al que mató primero, tardó más en aparecer, un poco más de ocho días, y el que quedó con vida apareció también en estos tiempos.⁣⁣

n: ¿Qué sigue para los jesuitas en la Tarahumara y qué sigue para la gente de la Tarahumara?⁣⁣

JAA: ¿Qué sigue para la Tarahumara? Ya lo dijimos. Yo lo dije el día de mi homilía en Chihuahua y lo dijo el provincial: “Los jesuitas no nos vamos de la Tarahumara, aquí seguimos”.⁣⁣

Y, es más, se busca reforzar y fortalecer la comunidad de los padres en Cerocahui. Ha habido ofertas de más jesuitas de México de venir en temporadas para acompañar a esa comunidad tan lastimada.⁣⁣

A la fecha nada más hay dos jesuitas: el que estuvo junto a los dos sacerdotes asesinados y un diácono que se ordenó de sacerdote el pasado 2 de julio.⁣⁣

La Compañía sigue, la misión sigue, la responsabilidad sigue; lo que hacemos sigue y lo seguiremos haciendo, como lo hemos hecho siempre y buscando perfeccionarlo y buscando mejorarlo.⁣⁣

Estos lamentables hechos refuerzan, fortalecen la misión que se nos ha encomendado: ser hombres para los demás, servirlos, incluso con la vida. Eso fortalece la misión que se nos ha entregado.⁣⁣

n: Desde donde tú estás, ¿cómo ves al gobierno actual y la seguridad?⁣⁣

JAA: Se ha iniciado un diálogo con el gobierno estatal; pero me da la impresión de que el gobierno está esperando que nosotros le digamos qué hay que hacer y cómo hacerlo, y no es nuestro papel. ¿Quiénes somos nosotros para decirle al gobierno lo que debe hacer? Ellos tienen que cumplir con su responsabilidad.⁣⁣

Yo me siento apático de ese diálogo, aunque haya buena voluntad de parte del gobierno, porque las personas que están en puestos importantes y con responsabilidades sobre la región de la sierra Tarahumara no las encuentro capacitadas, con un profundo conocimiento del mundo indígena, de la región. Y la metodología propuesta para el diálogo no se me hace la adecuada.⁣⁣

Se trata de sumar, buscar caminos que nos lleven a rehacer el tejido social tan deteriorado en Tarahumara, en el estado, en el país; buscar caminos que nos ayuden a reconstruir una paz con justicia y dignidad.⁣⁣

Ilustración: Belén García Monroy

n: ¿Cuál sería la reflexión que quisieras compartir con otros, para echar los reflectores sobre lo que pasó, sobre lo que está pasando y sobre lo que seguirá pasando en la Tarahumara?⁣⁣

JAA: Tarahumara ha vivido varias falacias. ⁣⁣

Hace muchos años se dijo que la Tarahumara tiene una riqueza impresionante, que sus habitantes iban a salir de la pobreza.⁣⁣

Aparecieron las minas, se vaciaron las minas y la gente siguió más pobre. Hoy de nuevo están presentes las minas que únicamente favorecen a los trabajadores de ellas y generan grandes daños ecológicos.⁣⁣

Luego aparece otra falacia, una riqueza en Tarahumara que supuestamente beneficiaría muchísimo a los pueblos originarios, dueños de esa riqueza: el bosque. ⁣⁣

Se está acabando el bosque y los indígenas siguen peor, porque al deforestar se pierde la tierra, se erosiona, no hay siembras, no hay cosechas, no hay comida, hay hambre, hay enfermedad y hay muerte. Y actualmente es una riqueza que en grandes extensiones está manejada por los grupos armados y, como lo mencioné antes, sin ninguna autoridad que ponga orden. ⁣⁣

El turismo se puede convertir en otra falacia si no se maneja con cuidado, como ha sucedido, y seguirá empobreciendo a la gente.⁣⁣

La Tarahumara y el rarámuri acaban siendo objetos de cámaras fotográficas. Nada más para eso buscan a los indígenas, para lucirlos, para presumirlos y se quedan igual.⁣⁣

Es una región muy rica; muy rica regionalmente y muy rica como humanidad.⁣⁣

Hay que hacer frentes comunes, buscar salidas como sociedad, sumar buenas voluntades; no callemos, exijamos, pidamos, sumemos, dialoguemos, porque no podemos permitir que la autoridad siga llevando todo por su cuenta.⁣⁣

Tarahumara está en la mira.⁣⁣

Los reflectores se prendieron para iluminar dos muertes, a dos sacerdotes miembros de una institución internacionalmente conocida, la Compañía de Jesús.⁣⁣

Pero no dejemos el reflector allí. Abramos el reflector y enfoquemos a los miles de muertos, desaparecidos, que han pasado desapercibidos. Eso no lo podemos permitir, no lo podemos permitir.⁣⁣

Julio 2022⁣⁣

Fuente: https://www.nexos.com.mx/?p=69916

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